miércoles, 2 de febrero de 2011

Autonomía


¡Siempre es lo mismo! Mi hijo no hace la tarea solo. Todas las tardes tengo que estar con él dos o tres horas en la mesa y si me levanto tantito ya no hace nada.
¡Otra vez llegamos tarde al colegio! Y es que Anita, aunque ya ingresó a la primaria, no se viste sola, si no la visto llora y nos retrasa a todos. Lo malo es que muchas otras cosas tampoco es capaz de hacerlas por si misma. ¡No sé que hacer!
¿Te suena familiar esta situación? Por raro que parezca, es más común de lo que te imaginas. Muchos niños en la actualidad son dependientes, inseguros, actúan como si tuvieran menor edad y los padres sentimos que no nos queda otra opción que tolerarlos o ayudarles siempre en sus cosas o en extremo, hacerlas por ellos.
Pero ¿qué provoca esta dependencia, esta falta de iniciativa? Recordemos que la educación viene principalmente de casa y somos nosotros, los padres, los primeros maestros, los principales formadores de su autoestima.
¿En qué nos hemos equivocado, si todas nuestras acciones hacia ellos, nuestros hijos, están guiadas por el amor? ¿Cómo le doy autonomía y seguridad? ¿A qué edad puede realizar ciertas actividades?
Esta y otras preguntas tienen respuesta. Hay claves para hacer de los hijos personas independientes, seguras y, principalmente, felices.
…continuará
Profr. Miguel Ángel Morales Rojas

martes, 1 de febrero de 2011

¿Cómo enfrentar la falta de experiencia al ingresar al mercado laboral?


• Experiencia laboral en un estudiante…

• Alternativas a estas y otras solicitudes

Insertarse al mercado laboral, para todos siempre ha sido una experiencia difícil. La incertidumbre, el panorama económico y tu propia autoestima, son factores que se mezclan en este proceso, haciéndolo por sí mismo, muy complejo.
Por otra parte, es triste ver que cada vez con mayor frecuencia las ofertas de empleo solicitan dos cosas, que parecieran como agua y aceite: juventud y experiencia. Tal vez te haya pasado que al momento de estar buscando empleo (hayas o no concluido tus estudios de licenciatura) encuentras que las empresas requieren que poseas dos, tres y a veces más años de experiencia en ciertas actividades, que pueden ser parte de tu carrera, o bien, parecieran no tener nada que ver con lo que estudiaste. Por supuesto, si tú has estado en la Universidad apenas tres o cuatro años ¿cómo obtener esa experiencia que te piden?
Para aclararte un poco el horizonte, retomemos primero qué es lo que hacen quienes tienen la función de atraerte hacia las ofertas de empleo: “…proporcionar los recursos humanos apropiados es muy importante… por lo que se necesita elegir al personal idóneo… al realizar el proceso de selección deben considerarse factores como los antecedentes, la edad, el nivel de educación formal, las aptitudes mentales, los criterios, la experiencia relacionada con el puesto, etc.” ·
Como puedes ver, es muy importante para el proceso conocer qué estudiaste, cuando menos a nivel del área (por eso muchas veces el empleo requiere “licenciatura en Mercadotecnia o afín”, lo que quiere decir que requieres los conocimientos más que el título, con esta perspectiva, puedes haber estudiado Publicidad o tal vez Comunicación, en ese caso en particular.
En muchas empresas la edad es un factor relevante no sólo por el nivel de energía que tienes cuando se es joven, sino porque el criterio suele ser más abierto y puedes aportar ideas más frescas a la organización. Ahora bien, retomando aquello sobre la experiencia que te piden para ingresar al trabajo, puede ser muy subjetivo a qué se refiere, por lo que en general lo entendemos como:
a)      experiencia en funciones específicas y
b)      b) la experiencia en funciones genéricas.
La primera se refiere a haber realizado labores o trabajos muy especializados, como la que has obtenido en algún puesto en el que desarrollaras una actividad con cierta frecuencia y por algún tiempo. ¿Dónde obtenerla, además de, -lógico-, trabajando?, muy sencillo: la puedes desarrollar haciendo prácticas a lo largo de tu carrera (ya sea que tu escuela las reconozca formalmente, o no), en despachos, bufetes, consultorías, o algunas organizaciones que proponen un sistema de practicantes, voluntarios o de becarios.
También podrías incorporar “tu experiencia” como la que despliegues en los meses que dure tu Servicio Social, cuando lo haces en alguna parte que realmente sea afín con lo que estudiaste, y en un ambiente que te permita proponer y crear para la empresa.
Por otro lado, la experiencia genérica se refiere a cuestiones que, en casi en todos los trabajos, valen más que el conocimiento por sí mismo como puede ser: el manejo de información, organización de eventos, liderazgo y/o trabajo en equipo, investigación; e incluso otras, como el manejo de ciertos softwares, equipos, herramientas o el mismo Internet. Si te fijas, mucha de esta experiencia la puedes ir adquiriendo con el sólo hecho de entregar tus trabajos escolares, o en la propia vida estudiantil.
No está por demás que intentes conseguirla uniéndote al Consejo Escolar, algún Comité o apoyando a las áreas que en tu escuela organiza para la procuración de fondos, organización de eventos o investigación.
Para responder a la pregunta que inicia este artículo, permíteme recalcar que es importantísimo que empieces inmediatamente a hacerte de experiencia, ya sea que entres a trabajar de manera formal para adquirirla o inicies apoyando a algún familiar o amigo que te ofrezca la oportunidad de colaborar en un despacho, consultorio, o su propia empresa.
Recuerda que también hay muchos programas empresariales que apoyan a los estudiantes en horarios accesibles, e incluso ofrecen apoyos económicos cuando los reclutan para ser becarios, trainees o practicantes; incluso es el caso de muchas dependencias gubernamentales ofrecen trabajos temporales y en condiciones especiales al ser estudiante.
Desafortunadamente, nos encontramos, también con mucha frecuencia, que los jóvenes desean entrar a trabajar con expectativas muy altas y con muy poco que ofrecer, ya que prácticamente no han hecho más que asistir a la escuela sin buscar oportunidades de desarrollar su potencial.
Por lo anterior te propongo que en la realidad, en el mundo laboral sí hay quien tiene 20 o 25 años y además, tiene la tan mencionada experiencia laboral de dos o tres años, e incluso, en distintos lugares y funciones.
Aprender no está sólo en el salón de clases, sino en muchas otras actividades de la vida que, insisto, te pueden preparar también para conseguir información, evaluarla, tomar decisiones e incrementar talentos como hablar en público, hacer presentaciones eficaces, entre otras.
Será tema de otro artículo el que conozcas cómo esta información puede hacer que tu currículum se vea mejor, por el momento concluyo exhortándote a visitar incluso los sitios en la web y en especial, el portal de tu propia escuela para que te informes de las oportunidades que existen para los alumnos, ya que muchas veces es la falta de información más que la decisión lo que te impide desarrollarte hasta donde tu potencial alcance.   
Mtra. Adriana Goya Orozco
Dirección de Licenciaturas Administrativo-Contable
Universidad Justo Sierra, Plantel Acueducto
  • · Administración Moderna de Personal, Joaquín Rodríguez Valencia, pág. 145